Reconocer cuándo el deseo de comer viene de la boca y no del estómago. Esta hambre busca placer a través del sabor, la textura o la temperatura. Identificar este tipo de hambre nos ayuda a comer con más conciencia y placer auténtico, sin excesos.
Reconocer cuándo el deseo de comer viene de la boca y no del estómago. Esta hambre busca placer a través del sabor, la textura o la temperatura. Identificar este tipo de hambre nos ayuda a comer con más conciencia y placer auténtico, sin excesos.